Sagnir, leyendas de las Islas Feroe

Cuando llegué a las Islas Feroe, estas tierras situadas entre Islandia y Noruega, hace de 2021, me llamó la atención la omnipresencia de los cuentos. Al borde de los vertiginosos acantilados encontramos innumerables criaturas marinas, testimonios lúgubres sin duda debido a la fuerza de las mareas y las tormentas. Muy ligadas a la naturaleza a la que fue sometido este pueblo aislado a lo largo de los siglos, las historias de estos personajes transmiten diversos mensajes a los lectores. Como “No podemos forzar el amor” de la mujer foca (Giana) que elige la libertad o “Todos tienen derecho a vivir” de la princesa de Nólsoy (Katja), que lucha por la vida pese al rechazo de su diferencia.

​

Quería observar el impacto de estas historias en los niños de las Islas Feroe. Contada durante décadas por sus padres y abuelos para asustarlos, hacerlos conscientes del clima impetuoso en el que crecen y cómo influirá en su visión de la vida. C'est au détour d'un magasin de seconde main dans la petite ville de Runavik en juin 2021 que je rencontre Anna-Maria Olsen, enseignante d'une classe de CM1, c'est alors que nous nous lançons dans un projet avec ses alumnos. Procedemos en cuatro etapas y a lo largo de un año: lectura de los cuentos, asignación de roles, creación del vestuario y finalmente puesta en escena en los diferentes lugares donde se desarrollan las leyendas, con la cámara de cine en formato 4x5'.

​

A lo largo de los meses pude observar a los niños apropiándose de estos cuentos y sus valores, profundizando sus opiniones críticas, desarrollando afinidades particulares, identificándose con ciertos poderes o cualidades de estos personajes, como soportes que les permitan construir una imagen magnificada de quiénes quieren ser. ser. Más que una transmisión, este proyecto fotográfico se convierte en un testimonio visual de este rico patrimonio.

​